Sin duda, uno de los representantes más famosos de las artes marciales es Bruce Lee. Su popularidad se debe en gran medida a las películas que protagonizó, pues también se dedicó a la actuación, dirección y producción, así como a la filosofía y la escritura.
Un hombre multifacético que ha sido considerado tanto por críticos como por diferentes expertos en artes marciales, como el artista más influyente en este medio. Pero, ¿qué relación tenía con el Wing chun? Descúbrelo a continuación, así como otras curiosidades y misterios que rodean a esta mítica figura.
¿Qué arte marcial practicaba Bruce Lee?
Inicialmente sí, de hecho Bruce Lee se formó en esta corriente de arte marcial china con el maestro Yip Man y se convirtió en su discípulo más famoso, durante tres años (1954-1957). En esta época y bajo las enseñanzas de su maestro, el joven Bruce se interesó no solo por el entrenamiento físico, sino por las bases filosóficas del Wing chun.
Por eso, los preceptos de grandes filósofos y maestros como Buda, Lao Tse Y Confucio, tuvieron un influencia importante en Bruce y determinaron su concepción no solo de las artes marciales, sino también su perspectiva de la vida.
Luego, su ejecución de Wing chun la enriqueció con elementos de otras artes marciales chinas, así como de otras disciplinas deportivas en las que incursionó, como esgrima y el boxeo occidental, hasta que llegó a crear un estilo propio para el combate.
Esto se debe, a que en algunas peleas en las que participó aplicando el Wing chun, pudo darse cuenta de varias limitaciones de este estilo, al menos para él, y esto lo llevó a optimizar su condición física para tener más resistencia, incorporó algunos desplazamientos típicos del boxeo y algunas técnicas de agarre que él mismo desarrolló.
Datos curiosos de Bruce Lee
Creó su propio estilo marcial
Su experiencia en diferentes artes marciales así como en otras disciplinas deportivas, despertó su curiosidad y competitividad, por lo que comenzó a evaluar y adaptar para su combate aquellas técnicas que le parecían más efectivas, lo que le permitió evolucionar en su práctica y mejorar su ejecución.
Del Wing chun, descartó la posición de las piernas y pies por considerarla demasiado rígida y apostó por incorporar movimientos más fluidos, así como los ataques en línea recta que cambió por ataques desde diferentes ángulos. También, se alejó de la constante presión sobre el oponente para hacer énfasis en el control de la distancia y en el uso de los bloqueos.
Mientras hacia estos cambios y se distanciaba cada vez más del Wing chun, fue creando su propio estilo de artes marciales al cual denominó Jun Fan Gung Fu, en español “El Kung-fu de Jun Fan”, que era su nombre original.
Luego de algún tiempo, Bruce comenzó a denominarlo como Jeet Kune Do, el cual consideró como una filosofía más que un sistema, al no imponer normas rígidas para su práctica, la cual se trata de buscar lo que mejor funciona para cada quién al momento de combatir, sin limitaciones particulares. De hecho, llegó a describir su Jeet Kune Do como “el arte de pelear sin pelear” y “una forma sin forma”.
Era una gran bailarín
Al mismo tiempo que practicaba Wing chun se apuntó a clases de baile, incluso ganó un campeonato y sus habilidades en la danza le ayudaron a ganar agilidad en los combates.
Tuvo su propio Dojo con amistades famosas
En febrero de 1967 abrió su propio instituto para la enseñanza de artes marciales en la ciudad de Los Ángeles, el Jun Fan Gung Fu Institute, dirigido a un público variado.
La actriz Sharon Tate fue su amiga y alumna, incluso fue Bruce quien le enseño la secuencia de karate que ejecuta en el film La mansión de los siete placeres (1968).
Se licenció
En la Universidad de Washington obtuvo una licenciatura en filosofía, incluso le gustaba decir que su estilo de combate era un reflejo de su pensamiento filosófico.

Lesiones y su fallecimiento
En 1970, sufrió una grave lesión en el nervio sacro y su carrera estuvo muy cerca de terminar, pero incansable y activo como era, aprovechó los meses de recuperación para estudiar biomecánica, física y nutrición así como para leer literatura de autoayuda y trabajar en su crecimiento personal.
Luego de recuperarse, volvió a su entrenamiento más fuerte y dedicado que nunca, hasta que falleció en 1973 a causa de un edema cerebral, cuando tenía tan solo 32 años. Aunque, sus fanáticos han inventado diversas teorías conspirativas sobre su muerte.